Vistas que te roban el aliento

El ambiente del hotel es encantador, con jardines tropicales y una atención personalizada que hace que te sientas como en casa. El desayuno incluye opciones frescas y variadas.

Los precios de la playa son elevados y el acceso a algunas áreas puede resultar ruidoso. El gimnasio podría mejorarse para una experiencia más cómoda.

La cercanía a la playa fue un gran plus. caminábamos en solo 5 minutos a la Playa de La Fontanilla. Además, el personal fue excepcional, destacando a Felipe en el Red Level, quien fue muy profesional ayudándonos con el alquiler de coches y recomendándonos el mejor restaurante japonés, 'Tahini', en Puerto Banús. La habitación tenía unas vistas espectaculares al mar, decoradas con mucho gusto y muy cómodas.

Los precios de las hamacas en la playa son elevados y no se ajustan a la calidad de la experiencia.

Lo esencial, sin rollos

La ubicación del hotel es inmejorable, con vistas al mar espectaculares. Aunque el servicio a veces es inconsistente, el personal es amable. Sin embargo, los precios de las bebidas son alarmantemente altos, lo que no debería ocurrir en un lugar de esta categoría.

la calidad de la cocina es realmente buena. el bar no ofrece cócteles sin alcohol.

La habitación tenía unas vistas a la piscina y al mar que eran simplemente impresionantes 🏖️. Sin embargo, un detalle a mejorar serían los precios del bar, que resultaron un poco excesivos.

Vistas al mar impresionantes, decoración exquisita, vegetación abundante

Los precios del bar son excesivos!!! La falta de áreas designadas para adultos genera ruidos molestos!!! El gimnasio tiene ventanas que dejan entrar olores del restaurante, lo que no es nada cómodo!!!

El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, y la atención al detalle en la decoración realmente se notó. La piscina exterior tenía un ambiente encantador para relajarse.

Algunos aspectos del gimnasio podrían mejorarse para ofrecer una mejor experiencia a los huéspedes.

maravillosa experiencia en un sitio lleno de encanto

La experiencia fue increíble, disfruté de unas vistas impresionantes desde mi habitación y también la cercanía a la Playa de La Fontanilla, que está a solo 5 minutos a pie, lo que hizo mis paseos por la ciudad aún más agradables, además la ubicación permite visitar la Plaza de los Naranjos, un lugar encantador y lleno de vida, a tan solo 20 minutos de caminata. me encantó que está todo tan accesible, facilitando un recorrido por los lugares emblemáticos de Marbella, aunque el gimnasio podría mejorarse para ofrecer una experiencia más cómoda.

El servicio RedLevel fue como tener un mayordomo personal que no para de hacerte sentir como una estrella, trayendo cada plato y bebida a la velocidad de un rayo. Desayunar en la terraza rodeado de jardines tropicales y con vistas al mar es el tipo de experiencia que le hace a uno preguntarse si está en un sueño.

Precios del bar elevados.

Recomiendo para familias buscando desconectar

La piscina es espectacular y el chico que está pendiente de las hamacas nunca para de trabajar para asegurarse que todos estemos cómodos. Además, el desayuno es increíble. los huevos benedictinos son pura delicia y la fruta fresca está a otro nivel.

No fue barato, pero vale cada euro.

La calidad de la cocina es simplemente de otro nivel, especialmente esos huevos benedictinos tan deliciosos que te hacen querer volver a por más. Además, la atención al detalle en la decoración y el ambiente del hotel son impresionantes, creando un lugar ideal para relajarse y disfrutar con la familia.

Aunque hubo un par de detalles que podrían mejorar, como la falta de pan blanco en las cenas y algunos problemas con el agua caliente en el bufé de desayuno, nada opacó la experiencia. Todo lo demás brilló con luz propia.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, lo que sumó mucho a la experiencia. El trato del personal fue excepcional, especialmente el de la zona level. siempre dispuestos a ayudar, lo que me hizo sentir muy bien cuidado. Sin embargo, algunos precios en el bar eran excesivos, y la falta de áreas tranquilas para adultos generó ruidos molestos que afectaron un poco mi tranquilidad. A pesar de esas pequeñas incomodidades, la decoración y la vegetación del lugar logran crear un ambiente agradable y relajante.

La habitación era hermosa con vistas increíbles. El buffet de desayuno necesita más calidad.

Una experiencia excepcional en la costa

Disfrutamos de una estancia maravillosa en la Red Level, con atención personalizada en el desayuno y en el restaurante Capucchino. Las vistas al mar eran impresionantes, y el personal siempre se mostraba atento y amable. Recomiendo probar el sushi en Tahini, ¡delicioso!